La defensa de una médica de la Presidencia de Venezuela detenida por presuntamente revelar "secretos" vinculados a la seguridad del Estado anunció hoy que llevará el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La abogada Theresly Malavé dijo a Efe que se denunciará que con la detención de la médica Ana María Abreu de San Miguel, de 51 años, en realidad se persigue a su cuñada, la activista Rocío San Miguel, que dirige la ONG Control Ciudadano de vigilancia del estamento militar del país.
"No hay otra explicación, de verdad que no la hay", remarcó la jurista y confirmó que su defendida, apresada el pasado viernes, sigue recluida en la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), bien de salud, pero sin saber exactamente por qué se le acusa.
La abogada señaló que la Fiscalía tiene 45 días de plazo para presentar "el acto conclusivo" con pruebas que avalen la acusación, pero que antes de ello la defensa pedirá "una medida cautelar" para que la médica espere en su domicilio el cumplimiento de ese lapso.
Un tribunal de Caracas formalizó el lunes la detención de Abreu, sindicada de estar "presuntamente vinculada con la difusión de información reservada entre el año 2010 y 2012", según un comunicado de la Fiscalía de ese día.
El texto de la Fiscalía añadió que la médica presuntamente ha violado el artículo 134 del Código Penal que establece penas de entre siete y diez años de prisión a quien, "indebidamente y con perjuicio de la República, haya revelado los secretos políticos o militares concernientes a la seguridad de Venezuela".
"Estamos a la expectativa de conocer cuál es la información secreta (supuestamente revelada por la médica) que puso en peligro la seguridad del Estado", reiteró la abogada.
La Fiscalía actuó, añadió la abogada, a petición de miembros de la Guardia Presidencial que acusaron a la galena, adscrita a la oficina de Bienestar Social del palacio presidencial de Miraflores, de desvelar "información secreta y sensible" para la seguridad del Estado.
Malavé ha descartado que el asunto pueda estar vinculado con la salud de Chávez, quien padece un cáncer cuyo alcance no ha revelado, debido a que la médica no tiene acceso a esa información y, además, advirtió, porque "la salud del presidente no puede ser un secreto de Estado".
La abogada aseguró que la médica no atiende a civiles ni militares de la Presidencia, sino que su trabajo consiste en atender en una plaza próxima al palacio del Ejecutivo a damnificados por las lluvias que azotaron el país en 2010 y que ocupan ministerios y otras oficinas públicas habilitadas por el Gobierno como refugios.
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